Algo que adoro y odio

Como pueden ver, el día de hoy se ha converito en Double Post Day, y corre peligro de convertirse en un Triple Post Day debido a que mi ida con el dentista me ha hecho pensar muchas cosas raras, hahaha. Ya ven, Marketing se compone de la Parte 1 y Parte 2, la cual probablemente escriba más tardecito. Este pequeño post en particular es para poner en claro algo que me fastidia hasta lo más profundo de mis entrañas pero al mismo tiempo me trae muchas, muchas satisfacciones.
 
Carros pequeños.
 
¿No les ha sucedido que llegan a un estacionamiento que se encuentra abarrotado hasta el término degradante que utilizamos para referirnos a nuestros lindos posteriores que usamos para sentarnos? Y entonces llevan dando vueltas y vueltas como desquiciados cuando repente, iluminado por una luz y coro divino, alcanzan a vislumbrar un lugar libre; pisan el acelerador para que nadie les vaya a ganar el lugar. Sus ojos maníaticos se encuentran fijos sobre ese lugar y la sangre les parpadea en la frente. Comienzan a dar la vuelta para estacionar el carro cuando *¡BAM!* Hay un pequeño bocho estacionado que no tiene una cajuela lo suficientemente protuberante como para que la hubieras notado atrás de esa Expedition. Crap... derrotado te alejas del lugar no sabiendo si gritar, llorar desde lo más hondo de tu ser a los cielos o si del puro coraje embarrar tu auto contra el bocho. ¡No más de pensarlo me hierve la sangre!
 
Sin embargo, mi carro es un Pointer. :D Lo cual es cool porque gracias a su pequeño, compacto y jugetón diseño lo puedo estacionar en casi cualquier espacio que encuentre sin problemas. Eso, además de que en ocasiones muy especiales que necesito aventarme un efecto Matrix  en medio del tráfico para cruzar de un lado al otro de la avenida, pues me es más sencillo abrirme paso entre los apretujados carros que parece se vienen oliendo el trasero como perros. ¡Es más! En alguna ocasión me tocó entrar a un estacionamiento donde por ser carro compacto te cobraban $3 pesos menos que a los otros carros. ¡No más de pensarlo me causa sonreir!
 
Es cómico ya que es un sentimiento de adoración y odio al mismo tiempo. Pretty much like love.

1 comments:

  Anonymous

12:32 PM

vivan los carros compactos !!!
=)

pØL